Volvimos a Muniellos y Fuentes del Narcea y todo fue perfecto. Desde que llegamos, nos hicieron sentir como en casa. La habitación tenía todo lo necesario y la comida fue muy buena. Comimos en la terraza y disfrutamos del paisaje. Quiero agradecer a Nina por su atención, realmente fue como tener una madre en el lugar. Espero volver pronto.

Escaleras incómodas

Me encantó la tranquilidad del lugar y las vistas increíbles. La comida típica asturiana fue una delicia, especialmente la fabada casera.

me sentí muy cómodo, no me puedo quejar

La comida casera es deliciosa, especialmente las costillas adobadas, y el trato de Nina y Fofo es excepcional, siempre atentos a los detalles. Las habitaciones son acogedoras y muy limpias, lo que contribuye a una estancia muy agradable.

Aunque el hotel es muy cómodo, las escaleras para acceder a las habitaciones pueden ser un inconveniente para personas con problemas de movilidad. Además, sería ideal que fuera más fácil encontrar el lugar en buscadores como Booking.

La comida casera, especialmente la carne guisada, es deliciosa y abundante. Las escaleras para acceder a las habitaciones son incómodas.

un lugar bonito, pero las escaleras son más empinadas que una montaña rusa, además, el hecho de que no aparezca en buscadores como Booking es una tremenda injusticia. esperaba un trato especial por ser tan conocida, pero ellos no lo vieron así. casi les escribo una buena reseña, pero simplemente no pude.

Llegué, probé y lo reseñé

Desde el primer momento, fui recibida como en familia. Las habitaciones son súper acogedoras, y el trato de Nina y Fofo excepcional. La comida casera es un auténtico placer. las costillas adobadas son para chuparse los dedos. ¡Definitivamente volveré!

Desayuno casero increíble y abundante.

Un lugar encantador, la atención de Nina es inmejorable, como una madre. La comida está deliciosa, sobre todo la fabada, y el entorno es un sueño para desconectar y disfrutar de la naturaleza.

Las escaleras son más empinadas que una montaña rusa, pero ¡todo sea por la aventura!

Un lugar acogedor con atención excepcional

Desde el momento en que llegamos, nos hicieron sentir como en casa, con atención personalizada por parte de Nina y su familia. La habitación era perfecta, con una cama cómoda y todo lo necesario para descansar bien. La comida, en especial la cena, fue un verdadero deleite y abundante. La ubicación, perfecta para explorar la Reserva de Muniellos y sus alrededores, realmente nos conquistó. Sin embargo, las escaleras para acceder a las habitaciones podrían ser un poco difíciles para algunas personas. Sin duda, un lugar al que queremos regresar.

- Comida casera deliciosa
- Trato familiar excepcional
- Habitaciones acogedoras

- Escaleras incómodas
- Accesibilidad limitada
- Señalización confusa

Un lugar super acogedor, con atención de primera por parte de Nina que te hace sentir como en casa. Las comidas, muy caseras y abundantes, una delicia. Ideal para desconectar y disfrutar del entorno. Las habitaciones, limpias y cómodas, mejor imposible.